domingo, 30 de septiembre de 2012

LA CARIES RAMPANTE O ENFERMEDAD DEL BIBERÓN



LA CARIES RAMPANTE O ENFERMEDAD DEL BIBERÓN

 
Es el tipo de caries que afecta a los dientes primarios de los lactantes y niños,  se caracteriza por ser rápida, progresiva y muy destructiva.

Afecta principalmente a niños desde el inicio de la erupción dentaria (sobre los 6 meses) hasta los 4 ó 5 años.

Comienza destruyendo el esmalte y avanza rápidamente destruyendo la dentina y provocando la pérdida del diente que se rompe por el cuello dentario.

Las caries en un principio se aprecian como manchas de color blanco que van haciéndose amarillentas y se van extendiendo y haciendo cada vez más oscuras.

Las manchas aparecen en las caras linguales o internas de los incisivos centrales superiores, cerca de la encía y van avanzando rodeando al diente hasta acabarlo, que pierde la corona o parte superior, quedando solo la raíz dentaria.

¿Cuáles son los dientes afectados?
Son  los incisivos superiores, aunque también se afectan los primeros molares inferiores y superiores.


Los incisivos inferiores generalmente no se ven afectados ya que están protegidos la lengua y el labio inferior, y a este nivel actúa el efecto limpiador de la saliva que procede de las glándulas salivares sublinguales.

Cuando afecta también a estos recibe el nombre de "caries rampante"

¿Cuál es la causa?
Es el contacto prolongado de los líquidos azucarados con los dientes del bebé, fundamentalmente cuando este duerme.

Esto se produce cuando se ofrece al bebé el chupete mojado en azúcar u otras sustancias azucaradas y sobre todo cuando se le deja dormir con el biberón lleno de leche o zumos azucarados en la boca.

Los azúcares proporcionan un medio idóneo para la proliferación de la caries.

También influye la distinta susceptibilidad de cada bebé a la caries y el tipo de flora bacteriana que se encuentre en su boca.

La pérdida de estos dientes, aunque son primarios o también llamados de leche y deben ser sustituidos por los definitivos, ocasiona al niño múltiples problemas como:

 Ø  Dificultad para masticar y hablar
Ø  Alteración de la estética
Ø  Pérdida del espacio adecuado para la erupción de los dientes permanentes
Ø  Alteración del germen dentario de los dientes definitivos.
·         No dar al niño chupetes mojados en azúcar, jarabes, infusiones, u otras sustancias dulces.
     No dejar nunca que el bebé duerma con el biberón en la boca lleno de líquidos como leche, zumos, manzanilla. 
      ·         Después de las comidas limpiar con cuidado las encías y dientes del bebé con una gasita o paño húmedo.
         Cuando el niño sea más mayorcito los padres deben cepillarle los dientes sin pasta dentífrica y usando un cepillo dental para niños.

      ·         A partir de los 6 años el niño tiene la suficiente coordinación neuromuscular para poder realizar él mismo el cepillado por lo que se puede usar pasta dental. 

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