miércoles, 31 de octubre de 2012

HABLEMOS ENTRE DIENTES: "HIGIENE BUCODENTAL"


HABLEMOS ENTRE DIENTES: " SIDA Y ODONTOLOGÍA"


LA SINUSITIS Y SUS IMPLICANCIONES DENTALES




LA SINUSITIS Y SUS IMPLICANCIONES DENTALES


La sinusitis es una enfermedad frecuente que se debe a la infección e inflamación de uno o más de los senos paranasales (senos frontales, maxilares).

Suele acompañarse con malestar general y cefalea.

CAUSAS:

La causa primaria que conduce a la sinusitis es la obstrucción de los orificios de los senos lo que impide el drenaje del moco allí producido. 

Existen otros factores asociados a la sinusitis que son rinitis alérgica, rinitis vasomotora, síndromes de deficiencia de anticuerpos, disfunción ciliar, fibrosis quística, cuerpos extraños e infecciones dentales, entre otros.

Cefalea, especialmente con los movimientos.


 Secreción mucopurulenta (amarilla, verde o con sangre)

 Fiebre

Tos, sobre todo durante el sueño.

 Dolor al masticar

El dolor no es el primer síntoma que se presenta en condiciones patológicas de los senos paranasales.

Su presencia indica generalmente que el proceso patológico de los senos paranasales se ha extendido más allá de los límites de los senos.

Debido a la cercanía del seno maxilar con los dientes, estos pueden verse afectados y el dolor puede referirse recíprocamente.

Sin embargo cuando el problema primario es en los senos paranasales, estos generalmente se ven afectados bilateralmente.

Y los dientes aunque permanecen vitales ante pruebas eléctricas pulpares, pueden presentar dolor a la percusión pero sin signos de infección a nivel intraoral.

La sinusitis crónica puede inducir una cefalea persistente; ésta es consecuencia del aumento de la presión intracavitaria secundario a la acumulación de moco.

En estos pacientes la evacuación de las secreciones va acompañada con cesación del dolor.

MANIFESTACIONES BUCALES

Las complicaciones bucales están relacionadas con la presencia de abscesos alveolares en premolares y molares superiores debidas a su proximidad con el proceso infeccioso de los senos maxilares.

En ciertas oportunidades, la sinusitis maxilar puede cursar con dolor dentario o edema de mejilla o párpado inferior.

En las odontalgias que generalmente son causadas por sinusitis del seno maxilar.

El paciente reporta dolor sordo y continuo en los dientes y sensación de extrusión de los mismos.

Condición que puede estar acompañada de congestión nasal, dolor a la presión en el área de la maxila, fiebre, molestia retroorbital, malestar general y descarga purulenta por la nariz.

TRATAMIENTO:
v   La sinusitis debe ser tratada por un médico especialista otorrinolaringólogo o internista.

v  El tratamiento se basa en permitir el drenaje de las secreciones acumuladas en el seno afectado, esto se logra mediante descongestivos y antiinflamatorios.

v  Se utilizan antibióticos para disminuir el número de bacterias, si el padecimiento es mayor algunas veces hasta cirugía debe hacerse.
 
RECOMENDACIONES:
·         No abuse de los medicamentos de venta sin receta médica.
·         No fume y evite los lugares con mucho humo.
·         Evite los lugares con aire acondicionado.
·         Mantenga un tratamiento adecuado si es portador de alguna forma de rinitis crónica.


LA NUTRICIÓN Y SUS DIENTES




LA NUTRICIÓN Y SUS DIENTES

Una buena alimentación no es solo importante por los nutrientes que aporta a nuestro organismo y que nos brindan energía, sino también para mantener nuestra buena salud oral, libre de enfermedades en dientes o encías.

Además, la relación entre nutrición y salud oral se da también viceversa, es decir, dependiendo del buen mantenimiento de nuestros dientes y encías aprovecharemos en mayor o menor grado los diferentes alimentos que ingiramos.

Por ello, en primer lugar debemos tener especial cuidado con los alimentos ricos en azúcares, causantes de las caries y posteriores complicaciones dentales.

Las proteínas son importantes al momento de la formación dentaria.
Una deficiencia de proteínas como pasa en la desnutrición tiene como consecuencia un marcado retraso en la erupción de los primeros dientes del bebe, también llamados dientes de leche.

Además, al pasar los años, los dientes de estos niños son mucho más vulnerables a desarrollar caries.

El calcio, la vitamina D y el flúor son otros de los componentes muy importantes para el fortalecimiento de los dientes, ya que juegan un papel preponderante durante su calcificación.

La falta de vitamina D influye en el orden en que nacen los dientes, pudiendo generar problemas dentarios. Mientras que el flúor se encarga de endurecer el esmalte, evitando así las caries.

Además de los alimentos ricos en azúcares y almidones, la frecuencia de los bocadillos entre comidas influye en la aparición de las caries.

Cuando ingerimos un alimento, en nuestra boca se liberan ácidos que atacan a los dientes durante un período de 20 a 40 minutos.

Cuantas más veces comamos, más posibilidades tenemos de sufrir de caries.

Felizmente, las medidas tomadas por los departamentos de salud de la mayoría de países del mundo han logrado reducir la incidencia de caries en niños.

Esto se debe a la introducción del flúor en el agua potable, cuyo resultado más alentador revela que de cada 10 niños, más de 6 no presentan caries.

Durante muchos años, el objetivo principal de la salud bucal fue prevenir las caries dentales en los niños, enfatizando las influencias que tenía la dieta en la formación de las caries.

Sin embargo, en la actualidad, la prevención centra su atención en el flúor, la utilización de selladores, la frecuencia de la alimentación y una buena higiene bucal.

A medida que evolucionó la ciencia, algunos alimentos específicos dejaron de ser acusados como los principales factores en la formación de caries. Sin embargo, los patrones de alimentación y las opciones de alimentos pueden ser factores importantes en la formación de caries.
Todo lo que se come pasa por la boca, donde los hidratos de carbono pueden ser utilizados por las bacterias de la placa dental para producir ácidos capaces de dañar el esmalte dental.

La placa es un depósito casi invisible de bacterias y de los subproductos que constantemente se forman en los dientes de todas las personas.

La placa retiene los ácidos en los dientes. Después de varios ataques similares, el esmalte dental puede romperse, formando una caries. Los factores que intervienen en la acumulación de placa bacteriana o en la producción de ácidos incluyen:

La frecuencia de las comidas. Cada vez que se consumen alimentos que contienen hidratos de carbono, se liberan ácidos que atacan los dientes durante aproximadamente 20 a 40 minutos.

Cuánto mayor sea la frecuencia de las comidas, mayores serán las oportunidades de producción de los ácidos.

Características de los alimentos. Algunos alimentos suelen trabarse o pegarse a los dientes.
Aunque se pueda pensar que no son pegajosos, los almidones cocidos, como por ejemplo, las papas fritas o galletas saladas son los primeros de la lista de alimentos pegajosos.

El hecho de que el alimento sea ingerido como parte de una comida o no. La producción de saliva aumenta durante una comida para ayudar a neutralizar la producción de ácidos y despejar la comida de la boca.

Los almidones también pueden causar caries. Todos los almidones, el pan, las galletas saladas, pasando por los azúcares de la fruta, la leche, la miel y la azúcar refinada, pueden producir los ácidos que dañan los dientes.

RECOMENDACIONES PARA LOS PORTADORES DE PRÓTESIS TOTAL O REMOVIBLE




RECOMENDACIONES PARA LOS PORTADORES DE PRÓTESIS TOTAL O REMOVIBLE

A la hora de llevar por primera vez una prótesis en boca, el paciente se encuentra, con la dificultad de acostumbrarse a su nueva situación oral, con el desconocimiento de los pasos necesarios para su cuidado e higiene.

Y tan importante como reponer los dientes perdidos es mantener la prótesis en perfecto estado, por lo que este apartado puede resultar de gran interés para el paciente portador de la misma.

Pero no todas las prótesis necesitan los mismos cuidados, y por ello las agruparemos en distintos apartados.
Prótesis total removible: Es aquella que el paciente puede quitarse y ponerse él mismo y que repone todos los dientes de una arcada.

Las recomendaciones para su mantenimiento son las siguientes: Limpiar la prótesis después de cada comida o al menos enjuagarla bajo el grifo y limpiarla adecuadamente por la noche.

Para ello se utilizará un cepillo con cerdas en ambos lados y un jabón neutro, es decir, gel de ducha o manos, utilizando el lado con menos cerdas para las partes más estrechas y de difícil acceso.

Para evitar fracturas si se escurre la prótesis, es recomendable poner agua en la pila para amortiguar la caída.
Sumergir la prótesis en una solución desinfectante durante aproximadamente quince minutos una vez por semana: antisépticos bucales comerciales, lejía al 1-2% o lejía con agentes descalcificantes o inagre.

Se recomienda retirar la prótesis de la boca unas 6-8 horas al día para el adecuado descanso y oxigenación de las mucosas, sobre todo si existen antecedentes de apretamiento de los dientes.

Durante este tiempo la prótesis debe conservarse en un medio húmedo, pero no sumergida en agua, sino sobre una servilleta mojada dentro de una caja.

Prótesis fija: Es la que el paciente no puede retirar de la boca, sino que va cementada a los dientes tallados, es decir, reducidos en espesor y altura.

Su limpieza consiste en el cepillado de todas las coronas o puentes con cepillo dental y pasta dentífrica.
Si se detecta algún cambio en la prótesis debe consultar con el odontólogo sin demora.

De todas maneras, se aconseja un control periódico de la misma a intervalos de tiempo regulares para tener un control de las caries y enfermedad periodontal, y así poder efectuar un diagnóstico precoz.

Prótesis parcial removible: Es aquella que puede ser retirada por el paciente, es decir, que no va cementada en boca, pero no repone todos los dientes de una arcada como la prótesis total removible, sino algunos de ellos.

La longevidad de la misma dependerá tanto del paciente (grado de higiene, asistencia a revisiones, etc.) como del odontólogo.

El paciente debe tener claros unos puntos en cuanto a inserción y desinserción de la prótesis.

Para ponérsela se debe coger con ambas manos, se lleva al lugar que le corresponde y se coloca en su posición final, pero jamás mordiendo con los dientes antagonistas para así evitar deformaciones.

Para quitársela se toman los ganchos con los dedos pulgares, y con los índices se levanta, siguiendo la trayectoria correcta.

Con el paso del tiempo se manifiestan cambios orales y problemas que necesitan un reajuste, un rebasado (aplicación de una capa de resina en la cara interna de la prótesis) o una reparación para que la prótesis siga cumpliendo su misión.

Estas situaciones que requieren corregir la prótesis son: la edad, la variación de peso, el desgaste de las superficies masticatorias, la reabsorción de la cresta ósea, la pérdida o extracción de algún diente, fracturas de la prótesis.

Las pautas de higiene de este tipo de prótesis son exactamente iguales que para la prótesis total removible.

 En cuanto a su uso durante el sueño diremos que se puede dormir con la prótesis puesta o no, según la comodidad del propio paciente.

HABLEMOS ENTRE DIENTES: " LAS ENCÍAS"


HABLEMOS ENTRE DIENTES: "IMPORTANCIA DE LOS DIENTES DE LECHE O DENTICIÓN PRIMARIA"


RECOMENDACIONES PARA DESPUÉS DE UNA EXODONCIA




RECOMENDACIONES PARA DESPUÉS DE UNA EXODONCIA


La exodoncia es un procedimiento odontológico que consiste en la extracción de un diente, pero antes de realizarse y después de ella se debe tener una serie de precauciones.

EL POST OPERATORIO EN UN CONSULTORIO

Una vez concluida la exodoncia, deberá mantenerse unos minutos en el sillón dental, para que su odontólogo observe si se va formando el coagulo.

El efecto de la anestesia puede durar por un tiempo mayor luego de la extracción, debe tener cuidado de no morderse los labios, lengua y carrillos.

Después de la extracción dental, el Dentista comprueba con atención, que la muela esté completa e íntegra.

Que no se haya fracturado una de las raíces, o una porción de la raíz, o un pequeño ápice radicular  y que se haya quedado dentro.

El odontólogo, comprueba la integridad de las paredes alveolares y si hay algún resto de esquirlas óseas, que pueden haberse desprendido y caer dentro del alvéolo vacío, que con la sangre, cuesta verlo.

También puede haberse desprendido una parte de  la muela si estaba restaurada, o incluso sarro de la propia muela.

Curetea el alvéolo, para limpiar las paredes de restos de tejidos inflamados, focos infecciosos apicales, cuerpos extraños como sarro o un trozo de esmalte o empaste fracturado y desprendido durante la extracción.

Puede incluso tener que limar puntas óseas, que al cicatrizar, aparecen, y pinchan si se aprieta la encía con el dedo y duelen si se pone encima una prótesis removible.
A esto se le llama “regularización ósea”.

Después, hay que asegurarse, que el alvéolo tenga sangre cubriendo las paredes óseas.
Si no es así, hay que curetear hasta que se llene de sangre y esperar un rato, si es necesario.

Pero que el paciente se vaya con el alveolo lleno de sangre y suturado, es una garantía
Si se usó mucha anestesia, con adrenalina, y el hueso es muy denso, puede que no sangre. Eso es malo.
En casa

Tenga en cuenta que luego de la exodoncia, es importante mantener el coágulo formado, evitando que se desprenda.

Retirar la gasa colocada por su odontólogo 20 minutos después. Retírela con cuidado.

No realice enjuagues, la fuerza que genera esa acción puede desprender el coágulo.

Si le recetan un enjuagatorio este debe ser utilizado con cuidado: deje que el colutorio "pasee" por toda su cavidad bucal, especialmente en la zona tratada.

Una vez terminado, deje caer el colutorio de su boca, por ningún motivo escupa, ya que la acción de escupir podría retirar el coágulo.

Aliméntese con comidas blandas, como por ejemplo: purés, cremas, caldos y que estos no contengan irritantes.

No realice esfuerzos físicos, ni largas caminatas y no se acerque a fuentes de calor.

Cumpla estrictamente con la medicación recomendada por su odontólogo.

LA ANESTESIA EN ODONTOLOGÍA




LA ANESTESIA EN ODONTOLOGÍA

En odontología, la anestesia local es la forma principal de eliminar el dolor y una parte integral del tratamiento dental moderno.


Muchos pacientes juzgan a su dentista por la eficacia con la cual controlan su dolor durante el tratamiento dental.


Al igual que otros procedimientos odontológicos, la anestesia local precisa un claro diagnóstico, conocimientos teóricos de los efectos y las complicaciones potenciales de una preparación específica, así como una ejecución correcta y segura.


Casi todos estamos familiarizados con la sensación de tener la boca "dormida" cuando vamos al dentista.


Esa sensación es el resultado de la anestesia local, solución que el dentista inyecta en la boca para bloquear el dolor durante el procedimiento dental.


A pesar de su gran utilidad para prevenir el dolor, su aplicación con la conocida y temida aguja genera mucha ansiedad en los pacientes dentales.

Hoy en día, podemos sentir alivio ya que existen modernas técnicas de administración de anestesia local que nos permiten una visita más placentera.

Además, en pacientes ansiosos podemos utilizar la sedación y otras técnicas psicológicas para relajar al paciente.

Sin embargo, la anestesia local no es suficiente en ciertos pacientes.


Los pacientes de corta edad y algunas personas con ciertos impedimentos no toleran el tratamiento dental regular a pesar de la anestesia local.


En estos pacientes se recomienda la anestesia general.

 La anestesia general es producida por agentes farmacológicos que resultan en un paciente dormido profundamente.


Debido a la naturaleza y riesgos de este tipo de anestesia, ésta es administrada en la sala de operaciones de un hospital bajo el cuidado de un médico anestesiólogo.


El dentista pediátrico provee el tratamiento dental en sala de operaciones con el paciente profundamente dormido por el anestesiólogo.

 Las indicaciones más comunes para este tipo anestesia general en el tratamiento dental son:

1.      La condición dental o padecimiento del paciente es significativamente compleja.

2.      Por razón de edad que lo incapacita para resistir o tolerar dolor, o cooperar con el tratamiento.


3.      Condición médica que hace indispensable realizar el tratamiento bajo anestesia general en un hospital y que de otra forma podría representar un riesgo significativo a la salud del paciente.

4.      La anestesia local es inefectiva o contraindicada. 

5.      Estado de temor o ansiedad y que la posposición del tratamiento podría resultar en dolor, infección o complicaciones.


6.      Trauma dental severo donde la anestesia local es inefectiva.

7.      Por razón de impedimento o incapacidad para resistir o tolerar dolor, o cooperar con el tratamiento.

Es importante que el dentista pediátrico, examine al paciente y determine si esta modalidad de anestesia está indicada para este paciente.


De ser así, requerirá consultas médicas necesarias, incluyendo la del anestesiólogo para poder programar el tratamiento dental en el hospital.

ALTERACIONES EN LA ERUPCIÓN DENTARIA




ALTERACIONES EN LA ERUPCIÓN DENTARIA

La erupción dental puede también tener alteraciones ya que a lo largo de todo el proceso de intercambio 
dental ocurren muchos procesos fisiológicos.

La erupción dental puede dividirse en tres tipos de movimientos:

Movimiento dentario pre-eruptivo:              
 En este movimiento, el germen dentario se mueve a la posición en la que va a empezar a convertirse en un diente.

Movimiento dentario eruptivo:
En esta fase el diente a lo largo de su crecimiento se mueve hasta su posición funcional de oclusión y mordida.

Movimiento dentario post-eruptivo:
Ya en esta fase el diente va cambiando lentamente de lugar a medida que crecen los huesos de los maxilares, para de esta manera no perder su funcionalidad en lo que refiere a la mordida.


1. Erupción Prematura
Ya sean dientes natales o neonatales, por lo general involucra a uno o dos dientes, difícilmente tres, casi siempre los incisivos, pese a que el origen de esta alteración es desconocido todos los casos tienen algo en común.

Las piezas involucradas no son dientes supernumerarios, son dientes deciduos (de leche), son parte de la dotación de dientes temporales y por eso deben ser conservados.

A menos que produzcan molestias, las razones por las que se deben conservar es que estos sirven como guía de erupción para los dientes permanentes.

De modo que un diente permanente cuyo diente deciduo sobre él fuese extraído puede crecer de manera ectópica.

También puede darse el caso de dientes permanentes prematuros, pero esto se da mayormente cuando se perdió un diente temporal.

2. Erupción Tardía                   
Es más rara, se da cuando los dientes permanentes aparecen mucho después de cuando deberían.

Una causa principal es la fibromatosis gingival en que la encía tiene más fibras colágenas de lo normal haciendo que el diente no pueda romperla al erupción, otra razón pueden ser las condensaciones óseas y las esclerosis.

3. Dientes Retenidos
Se refiere a dientes que no pueden salir por una barrera física, hueso, otro diente, un aparato protésico o por falta de espacio.

4. Dientes Impactados        
Esto habla de dientes que en su desarrollo hacen impacto con otra pieza dental próxima, por lo general esta alteración se da en los terceros molares, y si el maxilar es demasiado pequeño, en segundas molares.

5. Secuestro de Erupción
Es una pequeña área de hueso muerto y calcificado que aparece en el sitio donde brotara un molar.

6. Diente Ectópico
Es un diente que erupciona fuera de su área anatómica.

LA EPILEPSIA Y SUS IMPLICACIONES SOBRE LAS ENCÍAS



LA EPILEPSIA  Y SUS IMPLICACIONES SOBRE LAS ENCÍAS

Es un trastorno paroxístico del sistema nervioso, caracterizado por movimientos involuntarios, trastornos psíquicos y sensoriales o de la conciencia, y alteraciones del sistema nervioso autónomo.

Las crisis son recurrentes, espontáneas, transitorias y clínicamente detectables para el paciente o un observador.

 Pueden comenzar a cualquier edad, frecuentemente se inicia durante la niñez y la adolescencia, en todos los grupos humanos sin distinción de edad, sexo, raza ni condición económica.

MANIFESTACIONES BUCALES:

·         El paciente en crisis presenta sialorrea y puede morderse la lengua, los labios y los carrillos.

·         Las piezas dentarias se encuentran fuertemente ocluidas, lo cual dificulta su separación.
·         Al finalizar la convulsión, se produce la relajación muscular y es posible separar los maxilares.

·         La hiperplasia gingival es frecuente en los pacientes que utilizan dilantina en forma crónica.

·         La lesión constituye un crecimiento descontrolado de tejido conectivo que no modifica el número de células y fibras.

¿Cómo es un ataque epiléptico?

Las crisis epilépticas producen una alteración momentánea del funcionamiento cerebral, debida a la descarga súbita y desproporcionada de los impulsos eléctricos que habitualmente utilizan las células del cerebro.

Esta descarga puede afectar únicamente a una parte del cerebro (crisis parciales o focales) o comprometer a todo el cerebro (crisis generalizadas).
Los síntomas que presente una persona durante una crisis epiléptica dependerán entonces de la o las zonas del cerebro que estén siendo afectadas por la descarga.
Los cuadros epilépticos no son contagiosos, no constituyen una enfermedad mental, no afectan la inteligencia y las personas que las presentan pueden llevar una vida prácticamente normal, una vez que logran controlar sus crisis con el tratamiento apropiado.

Factores desencadenantes y prevención de las crisis epilépticas en la consulta de odontología:
En la atención odontológica de una paciente con epilepsia es importante reconocer la existencia de posibles factores desencadenantes de crisis epilépticas y se deben tomar todas las medidas para su manejo y prevención.

Recomendaciones antes del inicio de intervención dental
 Es aconsejable realizar una breve historia clínica de las crisis al paciente o acompañante, conocer la existencia de pródromos o aura, así como posibles factores desencadenantes de las crisis y medicación antiepiléptica.
 
 Solicitar información complementaria al neurólogo que esté llevando regularmente al paciente.

En la exploración bucal se valorará: patología en las encías, condiciones higiénicas bucales, periodontitis, Incremento de caries, pérdida de piezas dentarias y alteración funcional masticatoria.

QUÉ ES UNA FISTULA INTRAORAL



QUÉ ES UNA FÍSTULA INTRAORAL

Es la comunicación de la zona infectada en el hueso con el exterior y se suele manifestar como un puntito rojo o blanco en la encía.

La aparición de una fístula indica la existencia de infección en el hueso.

Fístula dental:

Fístula formada a partir de un absceso dentario apical, propagado a través del hueso alveolar hacia el seno maxilar, suelo bucal, bóveda palatina, vestíbulo oral o piel.

Las causas más comunes de aparición de una fístula son:

· Una periodontitis apical.
· Una fisura o fractura radicular.

La periodontitis apical:
Es causada por una pulpa enferma.

A partir de una pulpitis se puede necrosar la pulpa y si no eliminamos el tejido enfermo de la pulpa, antes o después saldrán las bacterias y sus productos de desecho (toxinas) a través de la raiz del diente.

El resultado será la inflamación e infección de los tejidos que rodean la raíz (hueso alveolar y ligamento periodontal), causando una periodontitis apical.

Con el paso del tiempo esta infección se extenderá formándose una fístula.

Fracturas y fisuras radiculares:
Un mal pronóstico en endodoncia, donde a fractura de una raíz condiciona mucho el tratamiento de endodoncia.

Dependiendo de la localización será viable o no la conservación del diente fracturado.

Las fisuras radiculares son más difíciles de diagnosticar ya que la raíz aparentemente está intacta.

Estas se pueden localizar en el 1/3 inferior, medio, superior o extenderse a lo largo de toda la raíz.
El tratamiento de un diente fisurado con sintomatología (dolor, fístula, absceso) es lamentablemente en muchas ocasiones la extracción.
Una fistula dental debe ser tratada por un odontólogo, puede ser de origen de un diente en mal estado, por lo que es necesario tratarlo.

Si con radiografía  se ve un foco muy grande y a la vez hay movilidad dentaria, lo indicado es realizar la extracción.

En los actuales momentos, el dolor de una pieza dentaria o la presencia de una fístula ya no es motivo para sacarse los dientes.

Si usted es un paciente que ha padecido uno de estos síntomas o malestar, pues es hora de pensar en que esas piezas pueden terminar con un tratamiento de conducto (Endodoncia).

El dolor se produce por la muerte del nervio o pulpa, las bacterias infectan los canales o conductos, hay muerte celular, todo esto es igual a dolor.

La Endodoncia es una de las especialidades de la Odontología que más se practican en los actuales momentos y se la usa como un recurso muy válido para resolver problemas de dolor, producida por caries muy profundas, fracturas, traumas, fístulas, preparación de una corona.