domingo, 21 de octubre de 2012

¿EL CUIDADO DE LA CAVIDAD DENTAL EN LAS GESTANTES?




¿EL CUIDADO DE LA CAVIDAD DENTAL EN LAS GESTANTES?

Durante el embarazo se producen grandes cambios en la mujer a todos los niveles: en el aspecto físico y  psicológico.

Esto hace que la cavidad bucal de la embarazada sea más susceptible a padecer gingivitis y caries.
La relación entre el embarazo y este tipo de enfermedad se debe a que cambia el medio ambiente bucal, la composición de la saliva, microorganismos y otros factores.
 
 También puede influir la acidez por vómitos repetidos en el embarazo, una higiene defectuosa y la modificación de hábitos dietéticos y horarios de comida.

Por otro lado, durante la gestación se produce un aumento de ciertas hormonas que puede inflamar las encías, produciendo lo que se llama "gingivitis del embarazo".

Si la gingivitis no se controla puede evolucionar en una periodontitis, una infección que no sólo afecta a las encías, sino que destruye el hueso y los tejidos que sostienen los dientes;

varios estudios han hallado una relación entre esta patología y el aumento del riesgo (hasta un 5,2%) de parto prematuro y de bebés con bajo peso.

“Esto se debe a que cuando hay inflamación de la encía se produce un incremento en los niveles de progesterona que pasan a la sangre.

En el último trimestre, los niveles altos de progesterona pueden desencadenar un parto pretérmino.

También existen otras complicaciones bucales que, aunque no las padecen todas las embarazadas y no revisten gravedad, pueden resultar molestas en tu estado:

Granuloma piógeno. Puede darse entre el cuarto y el sexto mes de embarazo y es una tumoración gingival con forma de hongo que sangra con mucha facilidad y que casi siempre desaparece por sí sola después del parto.

Halitosis. El reflujo gastroesofágico, los vómitos, la aparición de caries… potencia el mal aliento. Lo más importante es extremar las medidas higiénicas, sobre todo limpiando la placa entre los dientes con seda dental y tratar de mantener hidratada la boca bebiendo agua con frecuencia.

Aftas bucales. Debido a la depresión del sistema inmunológico, en el embarazo algunas mujeres sufren aftas (pequeñas llagas muy dolorosas) que tienen entre 7 y 10 días de evolución. Es aconsejable realizar enjuagues con antisépticos con clorhexidina, para evitar el riesgo de que se produzca una sobreinfección por cándida.

Síndrome de la boca seca. La xerostomía, su nombre técnico, hace que la saliva adquiera una consistencia más viscosa, lo que potencia la aparición de caries, normalmente en la raíz dentaria. Para aliviarlo, bebe mucha agua y evita el café y el azúcar (ambos lo empeoran).

Hay evidencias científicas que sugieren que esta gingivitis tiene relación con el aumento de la progesterona, acompañado de alteraciones locales como la mala higiene y modificaciones del PH de la saliva.

A medida que los cambios aumentan, se produce una inflamación de la encía, que en muchos casos puede dar lugar también a un ligero dolor, acompañado de mal aliento.

El embarazo es un buen momento para concientizar e insistir en la importancia de la higiene oral, y aplicar una buena técnica de cepillado, con uso de pastas con flúor y colutorios fluorados.

También es oportuno llevar a cabo un buen control del biofilm de placa dental, para disminuir el efecto que producen en la encía los cambios hormonales.
Es necesario comenzar el embarazo con la boca en las mejores condiciones posibles.
Por eso se recomienda consultar al odontólogo al comienzo del período gestacional.

No hay comentarios: